martes, 29 de enero de 2013

¿Cómo pisas?

En la práctica deportiva, andar en tacones, falts, plataformas, Calzado Sary siempre al cuidado de tu salud y que tengas una buena postura al caminar con cualquier tipo de zapato  resulta de la mayor trascendencia el patrón de pronación, dado que numerosos males relacionados con el deporte son causados por una pronación sin corregir. 

Para determinar el patrón de pronación tenemos varias opciones, como fijarnos en el desgaste de la suela de nuestras zapatillas o bien fijarnos en cómo son las huellas de los pies empapados, lo que nos permite conocer la altura del arco. Conocer el tipo de pisada es determinante para escoger las zapatillas deportivas, que se diseñan para corregir la pronación y la supinación.


Clases de pisada según la pronación

Al andar o correr, el ser humano se apoya sobre los pies, que se articulan mediante el tobillo, una articulación que tiende a amortiguar el impacto en cada pisada y que permite un amplio rango de movimientos.

Durante el desplazamiento a pie o corriendo, por lo que se refiere a los pies, podemos diferenciar tres fases:

  • Impacto: el talón choca con el suelo.
  • Apoyo: la planta del pie entra en contacto con el pavimento.
  • Impulso: los dedos del pie generan el desplazamiento.

De acuerdo con el ángulo de inclinación del pie durante la fase de apoyo, o lo que es lo mismo, de acuerdo con el desplazamiento angular realizado por los tobillos cuando contacto de la planta del pie con el piso, se distinguen tres tipos de pisadas, que podemos distinguir observando el desgaste de las suelas de nuestras zapatillas deportivas:

  • Pisada pronadora: la inclinación del pie es hacia el interior (pronación). Este patrón de pronación más o menos se observa en un 45% de los practicantes de running y genera un desgaste de la suela en la zona externa del talón y en el área interna delantera.
  • Pisada universal o neutra: el pie no rota sino que se desplaza linealmente. Se da más o menos en un 50% de los practicantes de running y desgasta la suela en la zona central-externa del talón y en el área central delantera.
  • Pisada supinadora: el pie se inclina hacia el exterior (supinación). Este patrón de pronación solamente se puede observar en un 5% de las personas que corren, y desgasta la suela en la zona externa del talón y en el área externa delantera.
  • Tipos de arcos

En términos generales, el tipo de puente del pie muestra de forma razonablemente fiable el patrón de pronación de una persona, a pesar de que tenemos que tener en consideración que no puede considerarse un criterio definitivo, ya que existe la posibilidad de tener un arco normal y ser pronador.

Podemos saber el tipo de puente del pie mediante el test de la huella mojada, sencillamente fijándonos en la huella de los pies humedecidos sobre un papel seco al permanecer de pie. Podemos diferenciar tres tipos de arcos:
  • Arco bajo: si en la zona del arco la huella de los pies tiene poca curva interior, se trata de un arco bajo o pies planos. Las personas con arco bajo generalmente suelen ser pronadoras.
  • Arco alto: si la curvatura que existe entre la pieza interior redondeada del pie y el talón es amplia, quiere decir que se trata de un pie con arco alto, siendo común en este caso la pisada supinadora.
  • Arco normal: cuando la huella está en un punto intermedio entre las anteriores, estamos ante un arco normal, podemos observar algo de curva interior pero no excesiva. Los casos de arco normal normalmente están relacionados con un tipo de pisada universal.


Fuente: http://www.palogolf.com/tipos-de-pisada-y-pronacion 

lunes, 21 de enero de 2013

Tacones y salud


El uso continuo de tacones muy altos afecta las articulaciones, la columna vertebral y la circulación sanguínea de las piernas.         

“Los daños que producen son alteraciones en las articulaciones de la pierna con el pie (tobillo) y de las del pie mismo (zona del talón, denominado Tarso, con los huesos del medio pie llamado metatarso). También produce dolores en la columna vertebral, sobre todo en la zona lumbar, la más baja, y afecta a las venas de las piernas. Si hay tendencia a las várices, estas van a aumentar”.

Todo calzado es como una horma que rodea al pie y, dependiendo de su forma y rigidez, afectará a la estructura del mismo. “El tacón alto, especialmente si se comienza a utilizar desde jovencita, va a ir ‘moldeando’ al pie a esa ‘horma’, sobre todo de posición, que le impone el taco alto. Es evidente que al estar en una posición, casi como en punta de pies, resalta los contornos de las piernas . Lo que ocurre es que esa posición mantiene los músculos de la pantorrilla, (comúnmente conocida como ‘galleta’) semicontraídos en forma permanente, llegando a afectar hasta los músculos glúteos y los de la espalda, llamados paravertebrales.  Si los músculos están semicontraídos, como obliga el tacón muy alto, las venas no cumplen bien su función , provocando que la circulación se vuelva lenta y que  se dilaten, y se formen así las várices.

“Es evidente que cuanto más alto sea el tacón, más dañino será. El tacón de aguja agrega que, siendo su extremo muy delgado, obliga al cuerpo a mantener un equilibrio que afecta a todos los músculos, sobre todo los paravertebrales.  La plataforma es menos dañina que el tacón alto solo, pues tiene menos efectos de los que mencionamos antes, pues el pie no está obligado a estar semiextendido como es en el caso del tacón alto solo”.


En el caso de aquellas mujeres que, por el contrario, aseguran sentir dolor en los pies cuando calzan zapatos planos, nuestro entrevistado aclara que existen casos en que, debido a la forma del arco del pie, un tacón un poco elevado ayuda. “A las mujeres que están acostumbradas a utilizar siempre tacones altos, lógicamente les producirá molestias repentinamente utilizar zapatos planos, pues el pie ya está conformado o, sin exagerar ‘deformado’ y el cambio de posición les molesta”.

Fuente: http://elmetronews.com/2012/12/26/los-tacones-y-sus-efectos-en-la-salud/